Sumi-e:
Sumi(tinta) E(pintura)
Antigua danza japonesa del pincel, donde se utiliza tinta negra en barra sobre papel de arroz.
Es la expresión de la belleza en la forma más sencilla y presenta el milagro de la vida diaria con gran profundidad, manteniendo en su espacio la noción de vacío, el respeto por el silencio: minimalismo que da paso a la libertad de llenar los campos blancos con el alma, el corazón del espectador y del artista zen.
El papel virgen representa el “vacío original” humano y los trazos interpretan historias: la caligrafía y la pintura a tinta están consideradas como artes gemelas: el hecho de que los verbos escribir y pintar se pronuncien kaku lo evidencia.
La pintura, poesía y caligrafía se fusionan en el arte del sumi-e a través de las materias primas para su creación, también conocidos como los “cuatro tesoros del erudito”:
Sumi: tinta
Suzuri: tintero
Fude: pincel
Kami: papel
La técnica del sumi-e se basa en tres tonos de tinta que alcanzan infinitas posibilidades al contacto con el papel blanco. Estos son: negro (nôboku); negro más agua, tinta media (chubokû); y el tercer tono, tenue (tamboku).
La espontaneidad y la rapidez son características importantes ya que no se vacila al pintar
Una vez hecho el trazo no se puede retocar conservando un total respeto por el espacio, noción humilde y contemplativa ante la breve e íntima ocasión en la que se da. La sensible manifestación artística del sumi-e es irrepetible ya que no otorga la posibilidad de corrección, solo de aprendizaje, como la vida misma.
Dormitorio 
Hall 
Living